CALLEJUELAS DEL ABANDONO

[Ronald Bonilla Carvajal]

Hasta aquí

sólo supe del sueño

que vencía mis orillas dilatadas.

Hasta aquí te di alas

y me devolviste los carbunclos

reptando intermitentes

en las sombras de la negación.

Hasta aquí mis caricias, mi disposición

de amante solícito y absurdo,

domeñando tus poemas por los asideros

del laborioso estío.

Ahora ya no sé si quererte

o esperar a que mueras en la esquina del tedio.

Es difícil que mueras si regresas

y juegas conmigo a provocar el invierno.

Bailemos entonces hasta clavarnos

los últimos tacones:

Nosotros ni siquiera tuvimos las paredes

aliadas para el beso.

Sólo los besos que se volvieron señales

hasta que cicatrizaron,

ya no sé de qué olvidos.

El secreto del pétalo y su corola

desplazando al pistilo,

fue acaso el engaño de mujer en retrato

con un niño de meses enquistado en su sed.

Hasta aquí te esperé

en los zaguanes íngrimos

donde no tuvimos siquiera

una casa, un solar, una ventana.

¡Hasta aquí…!

De mi libro inédito LA LUJURIA DEL PÉTALO (2004-2005)

Derechos de autor protegidos por ley

V

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Delia, por dejar tu linda huella, abrazos

[Delia Pilar]

Maravilloso.

Estas situaciones tristes 

son motivo de inspiración,

indudablemente...

me encantó tu poema, Ronald.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Iris, por los versos que reproduces y el buen comentario, abrazos

[Iris Girón Riveros]

"... Hasta aquí te esperé

en los zaguanes íngrimos

donde no tuvimos siquiera

una casa, un solar, una ventana.

¡Hasta aquí…!..."

Todo el poematiene una desbordante expresión metafórica.

Pero hay un punto final, siempre, aún a nuestro pesar,

porque así es la ley de la Vida o del Destino o del Tiempo.

Muchas veces nos ahorca la soledad...sin techo para dos.

FELICITACIONES poeta Ronald.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Lucía, 1956, por el bello comentario y los versos que reproduces. Mi esposa, la poeta Lucía Alfaro es 1959. Abrazos

[Ronald Bonilla Carvajal]

Graias, M. Beatriz por el destacado, y por el comentario que me motiva mucho, abraos

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Nosotros ni siquiera tuvimos las paredes

aliadas para el beso.

Sólo los besos que se volvieron señales

hasta que cicatrizaron,

ya no sé de qué olvidos.

¡Uf mi querido Ronald!  Qué de metáforas para brillantes!

 

Ahora ya no sé si quererte

o esperar a que mueras en la esquina del tedio.

¡Realmente tooodo el poema guardan metáforas hermosas!

Me encantó excelso poeta!

Miles de gracias!!