AZUL INHABITADO DE BLANDÍN (POEMA)

[Alejo Urdaneta Fuenmayor]

                                                                           

A mis compañeros de la infancia en el Colegio San Ignacio de Chacao,
en la vieja heredad de Blandín. CARACAS, (1951-1962)

AZUL INHABITADO DE BLANDÍN
(Recuerdos de una generación)

*
Aquellos rumores de la infancia
llegaban a patios de ceniza,
de trampolines y bancos de piedra.
Llegaban al aula de incienso
y corrían con la voz de las ardillas.
Los cantos iban por la montaña,
hasta el lecho de pozos y quebradas,
y se rompían luego en la mañana
enfilada en el silencio.
Severo paso por caminos de luz y cristofué,
pasos con sabor de durazno
enredado en alforjas de sabiduría materna,
con trompos ocultos
en libros de agua,
hasta que llegase el tiempo
de jugar con los grumos de la niebla.

**

Vino en las copas del templo
el aroma de las columnas,
de allí bebieron sabia bondad y áspera reprimenda
en oscuras soledades.
Colmaron con batutas el aire adolescente,
vistieron casaca,
blandieron banderas y sonaron tambores,
en desfiles azulencos
de tardes sin límite.
Corrieron luego espantando
con disfraces de negro
sombrero de Liebre de Marzo
y espadas de madera.

Corrieron hasta el púlpito a rogar indulgencia que no llegaba,
a transitar caminos de humo,
a unir en pañuelos el zumbido de mayo
con el rojimarillo del araguaney y el bucare.
Soñaron con las novias ausentes,
ocultas en los pliegues del domingo.
Luego callaron.
Hasta hoy.

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Alejo Urdaneta

[Aimee Granado]

Sublimes esos recuerdos que recrean etapas de la vida que son inolvidables.

El tiempo multiplica en añoranzas estos instantes que reviven entre memorias.

Muy lindo compartir amigo, con tus amistades de entonces, que aún viven en tus recuerdos dejando huellas imborrables.

Gracias por compartir.

Te saludo con mi corazón.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Bello y memorioso poema, Alejo!

[Delia Pilar]

Precioso poema, es muy emotivo rememorar las andanzas adolescentes. 

Es una época tan plena de experiencias en la que vivimos de asombro en asombro,

época del primer amor y el primer beso, como también de las primeras decepciones.

Fue un placer leerte, Alejo. Gracias por tu aporte. 

¡Felicitaciones! Saludos fraternos.