Lloré al orto de esa luz sombría

y al paso de un cuerpo amortajado,

en la cueva del dolor la noche fría

y en los tiempos perdidos del pasado.

 

Y lloré también así toda agonía

del íntimo pudor enajenado,

la rosa que en tu cuerpo se entreabría

con el toque sutil y fatigado.

 

Ya no lloro a mis épicas espigas

ni a la penumbra azul y misteriosa,

surjo tal vez así de mis fatigas...

 

del sismo contumaz y milenario

en donde solo la virtud reposa

en la cumbre radiante de su ideario.

 

Octubre 20 de 2011.

 

Vistas: 28

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…