Aún en el ocaso de las horas
el lecho del crepúsculo florece,
se impone el frenesí precisamente
de anhelos bendiciendo las memorias.
No importa si es la luna la embustera,
no importa el escudero de mi suerte,
si siento en este amor desvanecerse
el ciclo desvelado de las sombras.
Aún en lo difuso de la impronta
el eco de la musa no fenece,
se impone con su magia intensamente
afín con la armonía tentadora.
No importa si es intensa o lastimera,
no importa si en su arpegio vehemente
tropiezan la utopía y lo rebelde
e ilusas confabulan sus auroras.
Aimée Granado Oreña ©
Comentario
Gracias Ronald, por tu inspirador comentario.
Estimado Dr. Kahan, gracias por su gentileza y cortesía.
Jośe Antonio, siempre tan amable con mis versos.
De corazón a corazón, muchas gracias.
Gracias amigo Críspulo por tan bello post.
Esos detalles son encantadores.
Muy gentil su compartir.
Se os agradece el que hayas compartido la belleza de tu destreza al escribir.
Gracias Aimée, por este poema delicioso
Ernesto
Muy hermoso poema de tonos modernistas, pro con gran sentido estético. abrazos
Soñamos sin poder comprender nuestros sueños. La huellas del deseo quedan grabadas en el oleaje marino que percibimos desde la orilla. El graznido de las gaviotas llega y desaparece, como también se difumina el color del crepúsculo en la tarde apacible.
Quedan huellas de una andanza sin destino, pero el poema construye su refugio para después dejarlo con el mar. En el transcurso sentirás la lluvia, el viento sobre las palmas, el fulgor del faro lejano, el adiós de todos los barcos.
El poema tiene su musa.
Bella tu poesía, más allá del rumor.
Un abrazo.
Alejo
“Aún en el ocaso de las horas
el lecho del crepúsculo florece,
se impone el frenesí precisamente
de anhelos bendiciendo las memorias”.
Mismo si en pleno ocaso todo está cambiando y perdiendo sus colores, hay que ser más que nunca, no es siempre fácil, esto requiere fuerza y coraje, hay que saber elegir la paz interior por encima de todo porque vivir es siempre intentar infinitas veces, siempre hay mucho que aprender y reprogamar, estar en construcción mismo en un estado de demolición, hay que seguir cultivando tu propio ser interno, y ésta es nuestra victoria.
Maravillosos versos querida Aimée.
Ronny
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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