¡OH! Dulce voz de frailejón andino

no detengas tu dulce tonada,

que es el arrullo,

que enciende

 esta corazón oscurecido.

Amelia,

 tu nombre me sabe a sagrado vino,

añejado en los viñedos de la santa biblia

y almacenado en el bodegón

de este sueño mio,

tan remoto

y mortalmente excluido.

 

 

 

Vistas: 68

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…