AL AMAR BAJO UNA PALMA

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

AL AMAR BAJO UNA PALMA

Bañado de luz llegó el día,

y desde que empezó  aclarar,

él comenzó a suspirar;

del amor tan solo entendía,

que a nadie este noble ofendía,

que sí destrozaba el alma,

si no se tenía con calma;

que el animo mejoraba,

y el corazón se alegraba,

al amar bajo una palma.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

México. D . R .

Imagen de Internet.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Elias Antonio Almada, estimado poeta, es muy grata tu visita a mis letras.

Celebro que te haya agradado mi texto.

Un fraternal saludo.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Vilma Lilia Osella, apreciada amiga poeta, te agradezco que sigas mis letras.

Tu comentario es muy generoso y significativo.

Recibe mi constante amistad con un saludo fraternal.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Benjamín Adolfo, estimado poeta paisano, gracias por fijar tu vista en mis letras, y por dejar

tu siempre valioso comentario.

Te envío un fraternal saludo en la distancia.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Maria Beatriz Vicentelo Cayo, insigne y destacada poeta, te agradezco infinito la visita que haces

a mis letras, y por hacer eco de mis versos.

Tu apreciación del contenido del texto es de alto valor.

Te envío con afecto un fraternal saludo en la distancia.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

María Mamihega, ilustre y activa poeta soy afortunado con tu grata visita a mis letras.

Tu comentario es una fuente de motivación y animo.

Recibe mi constante amistad con un saludo fraternal.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Rosana Lamonte, apreciada poeta, gracias por estar aquí en mis letras.

Tu comentario refleja tu gran sensibilidad.

Te envío con afecto un fraternal saludo. 

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

María Inmaculada García Gómez, soy privilegiado con tu gentil visita a mis letras.

Te agradezco el amable comentario.

Te envío en la distancia un fraternal saludo.

[Vilma Lilia Osella]

JESUS, QUE FRESCO EL CABALLERO.

BUEN APORTE. POETA.

VILMA LILIA

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Buen texto, J. Jesús!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

que a nadie este noble ofendía,

que sí destrozaba el alma,

si no se tenía con calma;

que el animo mejoraba,

y el corazón se alegraba,

al amar bajo una palma.

Desde luego, nosotros amamos y nosotros sabemos por qué.  Nadie debe interferir en ello!

Mis reconocimientos mi admirado poeta!

Un abrazo