A mi amado papá, a ese hombre que se ganó el honroso título de “Padre”

A mi amado papá, a ese hombre que se ganó el honroso título de “Padre”

 

Amado padre, aunque tus nobles manos ya no me puedan tocar, ni tu leve sonrisa pueda de nuevo escuchar, te percibo en mis actos, en mis acciones, porque en vida siempre te he querido emular.

Padre, tu que me distes la vida, que también fuiste la mejor escuela, la perfecta guía, la sabia palabra que a mis pasos supo a bien encaminar.

Amado padre, hoy en las postrimerías de mi vida, te necesito mucho más, porque se me  trasmutado la existencia en un solo pesar.

Padre, cuanto necesito tus sabias palabras, para calmar esta ansiedad que me oprime el pecho, se anuda en mi garganta, me taladra la existencia y percibo que ya no puedo más.

Amado padre, he intentado seguir tus caminos, pero no calzo en tus zapatos, Oh! Padre porque no me dijiste de pequeño que algún día sin ti iba a estar.

Padre, sé que soy un viejo, que mi cabeza se tornó cana, que mi piel arrugada está, que mi adorado hijo ya es un hombre y  mis queridas hijas en hermosas mujeres se convirtieron y yo cansado de la rutina y la soledad, de nuevo tus sabias palabras ansió escuchar.

Amado padre, a tus nietos los guié con tus expertas palabras, las mismas con que un día me educabas, pero amado padre, cuanto necesito hoy de tus sabias palabras, sentarme sobre tus largas piernas, me raspes con tu barbilla, y que digas de nuevo, Cucran caralancaralan.

Vistas: 77

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…