A mi amado nieto Miguel Ángel

[marco gonzalez]

A mi amado nieto Miguel Ángel

 

Florece una nueva vida,

con un hermoso llanto de luz

a cautivar mis días.

 

Despliega sus blancos pétalos al sol,

el nuevo capullo de vida

soplan nuevos aires, que animan,

emerge el agua limpia del manantial,

mientras mis ojos miran,

absortos ese blanco botón de vida.

 

Cantan nítidas las campanas de la mañana,

aletea la mariposa sobre la nueva rosa,

el roció se emociona

y un alma vieja,

 una sonrisa nueva entona.

 

Dios me ha regalado la dicha,

 envuelta entre blancas sabanas,

un delicado niño de suaves aromas,

a suplir viejos perfumes,

a llenar de dicha

mi nueva aurora.