FRENTE AL DESIERTO

[Delia Pilar]

Me sentí un grano de arena, infinitamente pequeño,

me reconocí gran creador de mi conciencia.

El todo y la nada confundidos, sin palabras

para aprehenderlo. Siempre la arena y

siempre el viento, esto es el desierto.

Eric Bourhis

 

Desierto:

Gratitud eterna por este despertar espiritual,

por esta experiencia de despojamiento y

hacerme consciente de mi pequeñez

ante tu inmensidad;

por atisbar en ti el infinito y

romper mis hábitos

inveterados de comodidad.

 

La sed, la hostilidad del viento

y la arena se complotan

para que abandone mi zona

de confortabilidad y hacerme

consciente del desapego.

 

El silencio majestuoso que se torna,

por momentos, compacto como una roca

traduciéndose en profunda tranquilidad interior.

Se desactiva lo mental y surgen en su lugar

vivencias que permanecían adormecidas,

uno a uno los fantasmas interiores

van tomando cuerpo.

 

Emerge, de pronto, una plenitud,

una unión casi carnal con la arena,

con la duna, con el viento…

Se desvanece lo mental

y hace su aparición el Ser,

ya despojado de los disfraces del Ego.

 

Esta experiencia de la Nada

 posibilita el ingreso al Todo:

Infinito, soledad, belleza y silencio;

constituyentes de lo sagrado.

Delia Checa – D. A. R.

Mendoza, Argentina

Enero, 2022

 

[Delia Pilar]

Gracias, Elías. 

[Delia Pilar]

Muy agradecida por tus palabras, poeta Benja.

[Delia Pilar]

¡Toda mi gratitud, mi estimada poeta Beatriz!

Me has dejado un precioso comentario que valoro.

¡Qué tengas unas felices fiestas!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Estupendo poema, Delia Pilar!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Hermoso momento nos has descrito mi querida Delia!

El hombre requiere de meditación para activar zonas cerebrales, dándonos reconocimientos,  control y paz espiritual.

Me gustó amiga, muchas gracias

Feliz Navidad!