EL PELÍCANO Y EL PEZ ROJO (Fábula)

En aquel lugar tan hermoso, llamado Cabo San Lucas, en Baja California Sur,

México, la naturaleza formó un arco de piedra famoso por ser un ícono

Nacional, y que es bañado por dos mares que allí se juntan, que son el de

Cortés y el del Pacifico. En ese lugar casi en la superficie del agua, nadaba

un pez de color rojo brillante, en busca de musgo y otros alimentos.

Cerca de ese sitio estaba parado en la última roca de la península, un

Pelícano el que al ver al pez se dirigió a él para cazarlo. Y así lo hizo,

lo tomó con el pico y cuando lo iba a engullir, el bello pez rojo le dijo

--Pelícano, amigo, insigne ave de estos paraísos, te pido me dejes libre,

para seguir siendo admirado por los turistas nacionales, pero

 también un motivo de visitas de gente de todo el mundo, así que

mejor busca otra fuente de alimentación y seamos solidarios con

los humanos-- Entonces el Pelícano le dijo--Tienes razón colorido pez,

buscaré algo menos brillante y abundante, para conservar la belleza

que tu representas en estos mares--. Enseguida soltó al pez rojo,

el que nadó feliz mirando que de inmediato, le sacaban fotografías

unos visitantes desde sus lanchas. El Pelícano se alejó un poco,

hasta que divisó a lo lejos un cardumen de pequeños peces grises

y opacos, a los que buscaban los pescadores y hacia allá voló.

Pero el no cazó a dichos peces, sino que reflexionando solo atrapó

a la carnada que no tenía vida  y que utilizan estos hombres para

atrapar a los peces. Consideración y acto de conciencia prevalecieron

en este singular Pelícano.

                      Moraleja: Respetar a las especies vivas, teniendo otra alternativa,

                                         es el mejor proceder, sobre todo si tienen gran belleza

                                         concedida por la naturaleza.

J.Jesús Ibarra Rodríguez.

México D. R .

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