Con la púa aguzada de una rosa

que sedienta se hinca en la memoria,

deja al mundo que beba de su historia

engarzando recuerdos en su prosa.

 

Y sin pluma ni aguja se desglosa

en el alma impecable, sin escoria

la dantesca virtud que da la gloria

mientras hinca en la yema silenciosa.

 

Una gota saltó de sangre pura

de tu dedo de nieve a flor aquella

inundando en color su vestidura,

 

flor de nácar teñida de centella

en mi cielo se mece con altura

y en el tuyo se ve cómo destella.

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Respuestas a esta discusión

Amiga: Ahí te va con cariño un ccariñito

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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