OYENDO LA CANTORÍA DE MÉRIDA

(Soneto No 2)

 

Con esas maravillas que escuchamos

en el espacio que la dicha tiene,

un embrujo divino nos mantiene

y es sublime el agrado que nos damos.

 

Con mucha complacencia nos miramos

cuando escuchamos lo que nos conviene

porque no se disipan, llueva o truene

esos bellos acordes que apreciamos.

 

La fuerza musical nos da la vida

con esta acción preciosa y sostenida

por las agrupaciones que han actuado.

 

Todas se están luciendo sin medida

y la dicha la tienen repartida

en este evento bien organizado.

 

Hildebrando Rodríguez

C. I. V-651.103

Mérida-Venezuela, 14 de octubre del 2015

Vistas: 45

Respuestas a esta discusión

Simplemente: genial!!!!

Bien ahí, Hildebrando. Los músicos  estarán agradecidos con este agradecimiento en versos.

Gracias por compartirlo.

Vilma Lilia

RSS

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…