OYENDO LA CANTORÍA DE MÉRIDA
(Soneto No 2)
Con esas maravillas que escuchamos
en el espacio que la dicha tiene,
un embrujo divino nos mantiene
y es sublime el agrado que nos damos.
Con mucha complacencia nos miramos
cuando escuchamos lo que nos conviene
porque no se disipan, llueva o truene
esos bellos acordes que apreciamos.
La fuerza musical nos da la vida
con esta acción preciosa y sostenida
por las agrupaciones que han actuado.
Todas se están luciendo sin medida
y la dicha la tienen repartida
en este evento bien organizado.
Hildebrando Rodríguez
C. I. V-651.103
Mérida-Venezuela, 14 de octubre del 2015
Etiquetas:
Simplemente: genial!!!!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio