La noche se puso triste y pálida

cuando me dijiste, amor, ¡adiós!

Mi boca ya no sería cálida,

se terminaba lo de los dos.

 

Al marcharte de mí, destrozado

se quedó mi amado corazón.

Mi alma se quedaba sin sazón,

pues te ibas, por siempre de mi lado.

 

Me dejaste, pero año tras año

añoro aquel tiempo día a día.

No puedo olvidar que fuiste mía

y que no me hiciste tanto daño.

 

Dondequiera que te halles, querida,

sé que te acuerdas mucho de mí

y que no olvidas que a tu gran vida

demasiado derroche le di.

 

Por medio de esta carta, que sé,

sabrás clasificarla, mujer,

le digo lo que para mí fue:

"lo mejor que pude conocer".

 

 

Derechos Reservados de Autor.

Colombia.

Poyma(Seudónimo)

Vistas: 25

Respuestas a esta discusión

Querido Yasser.

 

Tienes un gran corazón, a pesar del dolor

causado a tu pecho herido, has podido

perdonar, pues la historia vivida ha sido

la mejor, sin lugar a dudas.

Es bueno no guardar rencores en el alma,

hay que intentar, siempre, encontrar

la paz del espíritu.

Fue un placer visitar tus letras.

¡Felicitaciones!

Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.

 

Cecill Scott.

Gracias por tus lecturas y comentarios para con mis escritos, querida amiga. Te abraza mi alma.

RSS

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…