Había una vez una niña llamada Sensación, que era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, mientras paseaba por el bosque cerca de su casa, encontró una puerta secreta oculta detrás de un matorral.

Sensación no podía resistir la tentación y decidió abrir la puerta. Al otro lado había un jardín mágico lleno de flores y plantas exóticas. Mientras caminaba por el jardín, Sensación vio a lo lejos una figura con una capa roja. Era un mago llamado Mago Rojo, que había estado esperando a alguien como Sensación durante mucho tiempo.

Mago Rojo le explicó a Sensación que había un tesoro escondido en el jardín, pero para encontrarlo, ella tendría que superar una serie de pruebas y desafíos. Sensación aceptó el reto y comenzó a explorar el jardín, resolviendo acertijos y enfrentando a monstruos peligrosos.

Finalmente, después de mucho esfuerzo, Sensación encontró el tesoro escondido: un cofre lleno de joyas y tesoros valiosos. Pero lo más importante de todo fue la lección que aprendió Sensación: que siempre hay recompensas al final de las aventuras, siempre y cuando tengamos el coraje y la determinación para enfrentar los desafíos que se nos presenten.

©Natuka Navarro

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Respuestas a esta discusión

Muy hermoso tu microcuento, Natuka,

con una moraleja muy valiosa

cuya esencia comparto. 

Te felicito y agradezco 

lo hayas compartido.

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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