LAS REINAS DEL ABECEDARIO

En la ciudad de Letralía, las consonantes realizaron un reinado con el fin de escoger a la reina de las vocales. Las señoritas vocales bailaron de la felicidad al recibir la invitación que muy amablemente les hizo llegar la Z. ¡Oh, sin duda alguna, yo seré la reina! -dijo la a, agregando que era hermosa, y siempre saludaba a todo el mundo con su manita. ¡Ja, ja, ja! -dijo la e. ¡Deja de soñar, querida, tú eres una vocal redonda y sin gracia! ¿Acaso no te has mirado en un espejo? En cambio, yo, soy divina, agregó caminando muy vanidosa. Pero la i, la o y la u, que escuchaban la conversación que sus hermanas tenían en la sala, quisieron participar e hicieron saber lo que ellas pensaban al respecto. La i, entró muy derechita como siempre y cargando un punto sobre su cabeza, y les hizo saber a sus hermanas que ella por su porte y elegancia, sería la ganadora. En cambio, la o y la u, les hicieron saber a las chicas, que el reinado no era únicamente de belleza, sino también de inteligencia y del servicio que prestaba cada una de ellas a la humanidad. Siendo así, yo seré la reina, -dijo la a- porque no solo soy bella, sino también la que más servicio presta. Sin mí, los niños jamás aprenderían a escribir mamá. Y sin mí, no aprenderían a escribir enano, -dijo la e- Y sin mí, no aprenderían a escribir, iglesia-dijo la i- Y sin mí, no aprenderían a escribir oso, -dijo la o- Y sin mí, no aprenderían a escribir uva, dijo la u-. Finalmente, entre discusión y discusión, llegó el día del reinado, y el jurado calificador, conformado por la c, la s y la k, optó por tomar la mejor decisión, dándola a conocer la señora K, quien se levantó de su silla de harina y dijo: En vista de que todas las vocales son hermosas, inteligentes y prestan un gran servicio a la humanidad, las cinco lucirán la corona. Y algo más, -objetó- Como somos cocientes de que nosotras las consonantes, sin las vocales no somos nada, entonces, hoy también las declaramos, las reinas del abecedario. Aplausos mil se escucharon de parte de todos los habitantes de Letralía. Todas y cada una de las consonantes pidieron la palabra para expresar su sentir hacia sus amigas las vocales. Bueno, casi todas, porque como la h es muda, no pudo decir nada, pero si les dio a sus amiguitas un fuerte abrazo y les regaló una linda sonrisa.

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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