Nosotros que fuimos un solo fuego de amor
de piel y carne,
nosotros que volamos en ruedas de cariño
mañana, noche y tarde,
nosotros que nos entregamos a mano llena
en puro derroche,
debemos separarnos, vida mía.

Fueron tan intensas
nuestras lunas de amor,
pero el invierno gris cubrió nuestras suertes
y apagó nuestra bella flor,
haciendo pesada la cruz de no tenerte, amor.

Nosotros que nos amamos tanto,
que al universo entero
le gritábamos locos enamorados
que nos adorábamos,

debemos separarnos.

Este celaje de amor debemos cortar,
aunque se nos parta el alma en mitad.

Por el bien tuyo y mío,
lejos debemos estar.

Me duele decirte
que ya nunca más
en la misma casa de amor estaremos,
pues barcos de distintos puertos alejados
seremos.


Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

Vistas: 62

Respuestas a esta discusión

Bella inspiración, poeta.
Saludos cordiales
Teodora

Gracias Teodora

RSS

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…