SI YO TUVIERA ALAS

[SIPEA IBEROAMERICANA]

SI YO TUVIERA ALAS

 

Por Héctor José Corredor Cuervo

 

En este mundo cual feroz peñasco

quisiera tener alas de paloma

para ir con un olivo hasta Damasco

a parar los conflictos de la  zona.

 

Si yo tuviera alas como el cóndor

volaría el espacio con  premura

para soltar  nudos cual O’connor

y limpiar de gobiernos la basura.

 

Si  tuviera las alas de  gaviota

le llevaría  el pan a secuestrados

que sufren en la tierra cual ilota

las torturas de seres depravados.

 

Si  tuviera las alas de un Pegaso,

nacido de la sangre de Medusa,

iría  tras el sol en el ocaso

para clarear la mente confusa.

 

Si  yo tuviera alas de querubines

que llevan los mensajes hasta el cielo,

pediría a Dios que pare los caínes

que matan a inocentes en el suelo.

 

Si tuviera las alas de cupido

volaría por todo el universo

entregándole amor al desvalido

con  flechas de ilusión y de progreso.

 

Si yo tuviera  alas de cigüeña

poblaría  de nuevo el  continente

con las almas de faz halagüeña

que busquen la concordia entre la gente.

 

01 de enero de 2008.

 

[Susana Stefania Ceruti]

Hector querido, bellas alas y esperanzadoras de Paz, que vuele 

mi reconocimiento a tu pluma. Recibe todo mi afecto.

Bellisimo poema.

Stefania 

[Héctor José Corredor Cuervo]

Querida Susana.

¡Oh!. que bello es volar con alas de esperanza cuando en el viaje se encuentran personas tan bellas como tu que dan valor para trabajar los sueños hasta hacerlos realidad. Abrazos.

[Ernestina Ramirez Escobar]

Hermoso su poema estimado amigo, me encantó, tan sublime como Usted, pero dejéme decirle que Usted, yo, todos, tenemos alas, las circunstancias nos obligan a dejarlas empolvadas, pero las tenemos, las alas de la libertad! Le comparto:

 

Inmersa en la rutina

de acciones cotidianas,

marchita está mi vida

y empolvadas mis alas.

 

Tan solo en la memoria

los juegos han quedado,

las bromas, las historias;

el fuego se ha apagado.

 

Los indómitos pensamientos,

las luchas por los ideales,

los profundos sentimientos,

hoy me parecen irreales.

 

No me puedo reconocer

en esta persona que soy,

se apagó mi esencia, mi ser,

y no sé quién soy hoy.

 

Quiero romper con las reglas,

con los cánones establecidos,

poder tocar las estrellas

y trastocar los sentidos.

 

Quiero mis alas abrir,

extenderlas lentamente,

y a donde yo quiera ir,

donde sea estar presente,

¡y ser libre por fín!

 

Agosto de 2009.

Se titula: Vida marchita con alas de libertad.

 

Mil abrazos fraternos desde Sonora, de esos que traspasan las fronteras de la desigualdad.

[Héctor José Corredor Cuervo]

Estimada Ernestina:

 

Pueda que estén empolvadas
tus alas de libertad
pero jamás olvidadas
y en completa soledad.

Las vidas de  los  poetas
no se pueden marchitar
pues son las lumbres perfectas
que calor tienen que dar.

 

En el camino hay espinas
que se tienen que sacar
aunque parezcan muy finas
para poder continuar.

[Héctor José Corredor Cuervo]

Estimada Norma Alicia:

 

Me encanta encontrarte en este nuevo año en el camino de la vida . Tus palabras me dan aliento para seguir soñando con muchas alas. Abrazos