PRIMAVERA DE MI VIDA
En mis horas de oscura soledad, cuando me pongo a pensar en ti, llego a la conclusión que se nace cada cual para tal y que la vida es eso; una intensa búsqueda del ser que complementará la existencia y una vez hallada a la persona indicada la vida se torna color de rosa y se cristalizan los anhelos que parecían quimeras. Es una romántica aventura por encontrar la razón de estar en este mundo, puede ocurrir tarde o temprano pero llega así sea en el ultimo tramo de las huellas terrenales. Yo creo que aún es el momento propicio para demostrarte mi amor, nunca es tarde cuando la mente es joven. Por eso cuando te veo con todo tu halo de luminosidad en candorosa vertiente que despiertas las ansias de vivir, hago de cuenta que tengo tu edad y que podemos emprender nuevos senderos de dicha plena. Expresar lo que siente el corazón en plena libertad, no es malo. Al contrario, expresar sentimientos puros es una cualidad del alma. Por eso sin temor a equivocarme te pinto en el horizonte y ya no te veo tan lejana, sino como algo divino que algún día tenía que llegar para completar mi felicidad. No te observo como una mujer de las que a diario veo en mi largo caminar por los senderos de mis días. Eres para mí un ser superior. De aquella dimensión celestial que sólo llegan a conocer los elegidos por la providencia. Por eso soy capaz de amarte sin límites ni barreras. Pero sería inmensa mi alegría si también fuera correspondido con toda la fuerza de tu ser. A ratos pienso que sientes lo mismo que yo, pero tienes miedo, dudas, desconfianza o tal vez no quieres aceptar la realidad, pero yo no te exijo nada, démosle tiempo al tiempo y al final se sabrá la verdad. No hay porque apurarse, tú tienes todo un mundo por delante para decidir. En mi caso, yo no tengo nada en que meditar, porque ya lo he decidido desde que te conocí. Eres la mujer que tanto he buscado incesantemente por eso te amaré, así no sientas lo mismo que yo, así me quieras a tu manera. Me conformo con eso pero quiero que sepas la grandiosidad de mi cariño. Crees que acordarme de ti en todo momento, tenerte presente a cada instante de mis horas, recordar lo que conversamos, evocar tu sonrisa cuando te digo que estoy enamorado de ti. Que me dices que no es una burla sino una muestra de afecto. ¿Es una locura? ¡No! Es amor divino. Por eso cuanto quisiera que me digas que también sientes lo mismo que yo. Eso sería demasiado para mi porque me siento nada aparente para merecer tu aprecio. Soy una persona que dice las cosas como son, con toda sinceridad. Conforme me vayas conociendo comprenderás que en lo mío hay una pureza que jamás has sentido. Cuando te veo preocupada, no se qué hacer para hacerte olvidar tus penas y temores. No me gusta tener problemas ni originarlo ni ver sufrir a nadie. Es que mi espíritu creativo me ha enseñado a transitar por encima de toda vanalidad. Soy un caminante entre la gente que vive en competencia, mientras yo solo existo para irradiar amor y paz. Así soy yo. Por eso tengo para darte cielos de ternura, un oasis de sosiego, la química de amar que quizá nunca has sentido todavía. Tengo para ofrendarte eso y mucho más por que te quiero. Por eso déjame vivir esta primavera en el otoño de mi ciclo vital. No importa si no vez el horizonte del mismo color que yo, dejemos las cosas como están. Me consuelo con tocar tus suaves manos, besar tus mejillas de miel, jugar con tus cabellos que huelen a paraíso, acariciar tu rostro sutil que es como un manojo de pétalos de flores. Déjame amarte libremente y sabrás lo que es el amor verdadero, aunque tú le niegues a tu vida la alegría de amar eternamente.
Por: Fidel Alcántara Lévano
Moquegua-Perú
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Esta es una carta de un hombre maduro para una mujer joven. Hay mucha profundidad y belleza en las palabras.
Gracias por compartir.
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