¡EN EL GOLGOTA! ... Endecha

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¡EN EL GOLGOTA!

En la cruz de madera

circundan las espinas

recorriendo por grietas

¡Una sangre divina!

 El clarín del responso

entre densas neblinas

esponja asaz vinagre

con profunda ignominia

Piedad de Arimatea

ofreció lencería

sudoración con sangre

de pecados persigna

 ¡Es culpable Cristo santo!

¡Barrabás!  Entre pifias

griterío de olvido

cizañando perfidia

Y la cruz de madera

al polvo de rodillas

 ¡Tantas cruces a cuestas!

Que se llevan encima

y arrastran con su paso

¡Las cruces que lastiman!

Hay cruces de soberbia

Con cruces de falsías

cruces de Desesperanza

cuando huye fe perdida

¡Cruces de la impotencia!

Cuando asoma  injusticia

Cruz de la Conveniencia

¡Cruz de la Hipocresía!

Cruces del  Fanatismo

cruz de la Brujería

cruces de la Lujuria

¡Las cruces de la Envidia!

Las Cruces del Sadismo

cruces de la Avaricia

¡Las cruces de los Chismes!

¡Las cruces de la Intriga!

La cruz del Desprecio

¡Esa gran cruz de la Ira!

¡Cruz de Odio,  Rencor, Crimen!

Cruz de oprobiosa Birla

¡Cruz de la Prepotencia!

con la cruz de la Insidia

¡Esa cruz de Pilatos!

¡Cruz Malagradecida!

 

¡Oh mi dulce Señor!

Siempre cuentan mentiras

¡Cuántas pesadas cruces!

¡Cargaste tú... ese día!

Beatriz Vicentelo

Derechos Reservados

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Excelente querida Bety 

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¡Linda y amable mi querida Magnolia!

Mis gracias con mucha alegría de verte nuevamente!

Cariños amiga mía

[Magnolia Stella Correa Martinez]

Cuántas cruces de juicios se cargó Jesús ese día... sin hacer juicio alguno a los que le ofendían...  Gracias por esta hermosa oración.  Toda mi admiración querida Poeta.

  

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Gracias por tus palabras mi querida Iris! 

Es verdad, pasamos por muchas cosas, en oportunidades nos llegan a herir mas nada de eso es comparable a lo nuestro Señor sufrió.

Cuando las espinas de las rosas nos hieren,  no debemos dar importancia, no ahondar en esa herida a fin de olvidar lo más pronto que sea posible para que nuestro corazón no se contamine con oscuridades.  Es una forma de decir como Jesús:  "Padre, perdónales porque no saben lo que hacen"

Mucho me gusta el poema de Amado Nervo que te adjunto, porque lo repito constantemente dado mi carácter siempre dispuesto a la reacción;   y dice así:

¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina,
...pero no la aborrezco! Cuando la mezquindad
envidiosa en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina,
hacia más puro ambiente de amor y caridad.

¿Rencores? ¡De qué sirven! ¡Qué logran los rencores!
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,

se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer, vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocada en flor de paz!

Bendiciones amada amiga compatriota!  Dios está con nosotros,  eso debemos acordarnos cuando las cosas nos vayan mal...

Gracias inmensas!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Dr. Kahan :  Me siento tan privilegiada, tan orgullosa y  bendecida y en sumo agradecida cuando lo veo a usted en mis letras! 

¡Me salta el corazón, no lo puedo evitar!

Oh señor mío, muchísimas gracias por su noble gentileza!

Dios me lo cuide con creces!

[Ernesto Kahan]

Impresionante, existencial y profundo poema de nuestra superior poeta María Beatriz Vicentelo, que honra nuestro precioso continente organizacional.

Un poema que invita a la reflexión, y eso es lo que hago en estos momentos.

Gracias por esto, amiga

   

[Iris Girón Riveros]

Qué momentos uno pasa mientras vive.

Si a Cristo, Hijo de Dios, bueno y generoso, le maltrataron impíamente,

¿qué podemos esperar nosotros del prójimo que no tiene sentimientos?

La forma cómo mataron a Jesús, es tan cruel, que parece imposible admitirlo.

Hay tantas cruces amiga Betty, que también nos la hacen cargar,

por razones que ningún asidero tienen, pero aunque

tenemos Verónicas que nos escuchan y consuelan,

 también tropezamos con seres que nos dan de beber hiel y vinagre,

cuando agua de consuelo pedimos

como aquel soldado impío que lo hizo con Cristo Crucificado.

Es preciosa la poesía que has escrito

y motivador el título que llama a arrepentimiento y perdón.

FELICITACIONES ESTUPENDA ESCRITORA BETTY.

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¡Interesantes referencias mi querido Ronny!

Si y también en esos tiempos la CRUCIFIXION era la pena más humillante de morir,  semidesnudo, con un cartel puesto en la cabecera de la cruz a forma de burla y ahí clavaban al condenado hasta que muriera lentamente, algo muy pero muy cruel.  Recordemos a Espartaco que no es invención.

Pero no solo fueron los romanos quienes practicaban esta pena capital.  La Crucifixión viene del tiempo de Alejandro Magno, ( persas) que la llevó a Egipto y a  Cartago.   Los cartagineses, como se dice "perfeccionaron" el castigo.  Los griegos castigaron también con la crucifixión pero en menor medida.  ¡Qué horror, el hombre era malvado al extremo!

Gracias mi querido Ronny por tus siempre atentos y bien elaborados comentarios!

Besos y abrazos amigo mío!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Gusto inmenso de verte nuevamente Abel amigo!

Muchísimas gracias...  mis saludos con gran cariño!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Si, mi querida Teodora, son cruces cual estigma que llevamos los humanos y que son perdonados por la sangre de nuestro Señor Jesucristo:  "Padre perdónalos porque no saben lo que hacen"

Gracias por tu atento comentario!

Un abrazo sumamente emocionada!