(Diego Rivera)

VENDIMIA DE RAZAS
(En el instante del hallazgo americano)

&
El ave atrapó el color
de la tierra,
el aroma de la orquídea o la dalia
fue resplandor en la fosforescencia del jaguar,
el agrio hedor de la pelambre de la bestia
subió al árbol de caoba.
Era tiempo de tempestad sin viento,
entre el oro y el follaje.
Venía con la medida exacta de los bosques
la algarabía de las guacamayas
en la gris lejanía

&
Estaba madura la fruta
desde siempre madura en el campo feraz
del almendrón y la caña.
Hacia el encuentro
golpeaba,
golpeaba la tralla
en las nubes de octubre.
El eco gris extendía el brazo
y desató la tempestad.

&
Retumba ahora sin pausa la voz plenaria:
Este mes del calendario gregoriano
la tromba iluminada
anuncia conquistas,
movimientos de agua,
lluvia de espadas
y escudos y plumas:
proclama de triunfos
en la bruma del décimo fruto.

&
El cardenal exhibió la mitra
En el rojo amanecer.
Así hago también mi culto,
igual que lo hace el tiempo:
Doy mi oración y mis quebrantos,
solo en el frío,
ante la plenitud del hallazgo.

&
El piélago inabarcable
se llenó de ojos tras la selva,
la visión del naviero en la playa
se topó con líneas de polvo estelar.
Pájaros también eran los ojos,
claro verdor en el bosque, aceituna,
ondas de lago apacible,
verdemar contemplativo.
Exhibía la noche su musgo,
llovizna nocturna,
ojos sombríos,
de pozo y ensueño.
Calmados faroles
solitarios de inmensidad,
alerta vigía del casco y la espada.

&
De la parra lejana colgó el claro de uva,
en la constelación de la copa
vibró la voz de grana callada,
y celebramos otra vez la delicia
para alumbrar de uva el secreto:
la breve, dulce acidez
rodando en gotas
de cálido diamante,
ocultas en la sombra.

&
Desde el púlpito secreto
surge el movimiento en las alas
de murmullos enmascarados.
Días negros
abiertos sólo por la nueva esperanza,
y desde el altar difuso
proclamarán el amanecer.

&
Ha quedado el aroma
del cañaveral y la azucena.
El lirio de agua
sumergido en el murmullo y la pisada
juntos en el haz colorido
el fruto y la llovizna,
la fe que llega del mar
y el canto ritual
en el copón de arcilla roja
de las razas aurorales.

**

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Comentario

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PLUMA MARFIL
Comentario de Martha Dora Arias Brun el agosto 27, 2019 a las 1:42pm

  

Una  poética y  lírica producción  que se lee con avidez . Las metáforas nos invitan   inferir y   adentrarnos en  imágenes diversas  que se suceden a lo largo del poema. Me encantó tu trabajo, Felicitaciones  Alejo.

Eres talentoso. Martha


PRESIDENTE HONORARIO
Comentario de Aimee Granado el agosto 20, 2019 a las 5:22pm

Esa mezcla de lo real maravilloso de nuestras tierras, su sabor, el aroma del monte, la fragancia de las azucenas y ese agitar del corazón que palpita desde el altar de la inmensidad, proclamando el amanecer de la esperanza.

Bellísimas e intensas analogías que alcorzan tus versos y le dan ese toque exquisito que retumba en el silencio y nos regala el eco maravilloso de tu talentosa pluma.


PLUMA MARFIL
Comentario de Teodora E. Leon Salmon el agosto 20, 2019 a las 7:37am
Bellas letras estimado Alejo, describiendo el explendor de la America allada, por el foraneo .
Saludos cordiales
Teodora

DIRECTORA ADMINIST.
Comentario de Maria Mamihega el agosto 19, 2019 a las 9:48pm

UNA BELLEZA DE POEMA


PRESIDENTE GENERAL
Comentario de MilagrosHdezChiliberti-PrsdntOME el agosto 19, 2019 a las 4:28pm

Al llegar a la tierra americana, el hallazgo fue impresionante ante  tanta abundancia de especímenes de la flora y de la fauna.  

El poema es una gran obra lírica con una larga enumeración y una bella descripción.

Gracias, querido Alejo,  por compartir.

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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