Quisiera llorar tus lágrimas
Tu valle herido y maltratado por el trasiego de los años
Tu forraje verde, hoy es amarronado
Tu aire puro y seco en humo se ha transformado
Los pájaros y el nido a casa se han mudado
Ya los arboles verdes no los han cobijado
Vaga la mariposa sin poder en flor posarse
Las abejas del campo de miel han de escasearse
Aquellos lirios altos perdieron su esplendor
Ya el toro no ve la luna en el riachuelo
Las lilas van partiéndose por contaminación
El rio antes azul ahora negro es
La tierra está llorando aquí en su desnudez
Le han quitado las ropas verdes del otoño
Lo han convertido en gris
Camina sola abandonada y triste el alba
Ya no tiene el esplendor del prado
Se ve caminar al caracol sobre el carbón
Que mata que enluta la tierra
Caen como víctimas del tiempo los cerezos
Ya no aflora la luz....
Ya no canta como ante el ruiseñor
Ya no es la misma esencia de los frutos
Muere lentamente y sin reparo
Esperando que nuestras manos la ayuden
La madre tierra.
ADMINISTRADOR
Natuka Navarro
Brayner, tu poema es un grito que no necesita alzar la voz.
La tierra llora en cada imagen, y tus versos la visten de verdad y urgencia.
Ojalá no lleguemos tarde a su llamada.
soñar desde adentro y renacer día a día.
(Escribo Para Que El Silencio No Duela.)
Natuka Navarro – Luna Poetiza
ayer
ADMINISTRADOR
Delia Pilar
¡Cuánta razón tienes, Brayner!
Así es; cómo, de a poco, muchas de las características
que nos fascinan de la tierra van desapareciendo,
nuestra Madre Tierra está cada vez más empobrecida.
Me gustó mucho tu poema, muy sabio.
ayer
PLUMA PRÍSTINA
BRAYNER ABRAHAN GOMEZ BAEZ
"Así es nuestra tierra, grita de deforestación" no es solo una frase, es un grito colectivo. Es el eco de los árboles talados, el suspiro de los ríos secos y el silencio de las aves que ya no vuelan. una realidad dolorosa que muchas veces ignoramos: la destrucción silenciosa de nuestros bosques por intereses económicos que no contemplan el equilibrio natural. Nuestra tierra, que nos alimenta, que nos protege y que respira por nosotros, hoy clama justicia. Cada árbol que cae no es solo madera perdida, es vida que se extingue. Este llamado no es solo para ver, sino para actuar: sembrar conciencia, reforestar el alma, y comprometernos a defender lo que nos queda. Porque sin naturaleza, no hay futuro."
Hace 22 horas