SARABANDA / Ingmar Bergman (2003)
En ’El Silencio’ (1963) Bergman cerró la trilogía iniciada con ‘Como en un espejo’, de 1961, y ‘Los comulgantes’, de 1962. Esa trilogía que concluye con ‘El silencio’ en 1963, trata el tema de lo que el cineasta llamó: ‘El silencio de Dios’.
Era la soledad y la incomunicación de los seres humanos en el mundo materializado y posmodernista que todavía influye en la conducta social y personal de la sociedad.
Con Fanny y Alexander, de 1983, Bergman había dado por concluida su obra cinematográfica, no obstante su incursión en la televisión con obras como Escenas de un matrimonio, estrenada en 1973, en la que aborda la complejidad del matrimonio y de la relación de pareja, uno de los asuntos recurrentes en el cine de Bergman.
En los días de junio de 2010, he podido ver en la televisión por suscripción lo que parece ser la despedida de Bergman de su arte visual de tanto valor. Es el film “Sarabanda”, una obra protagonizada por Liv Ullmann (Marianne) -actriz preferida con la que compartió una relación amorosa de la que nació una hija-, y Erland Josephson (Johan), amigo entrañable y también actor predilecto.
En esta película para la televisión, Bergman vuelve sobre la misma pareja que había filmado exactamente treinta años antes en las escenas de la vida conyugal, aunque no la entiende como una secuela sino como una obra independiente. La pareja que no se ha visto durante muchos años se reencuentra y restablece una relación que, naturalmente, ya no será la misma.
Lo que había sido una radiografía de las relaciones conyugales, se transforma en “Sarabanda” en una comprensiva mirada sobre los temas más esenciales del hombre: la angustia la muerte, el conflicto entre padres e hijos, la fe religiosa.
Son cuatro personajes: Johan y Marianne, divorciados y separados hace muchos años; el hijo de Johan habido de una relación anterior, Henrik, y la joven hija de Henrik, Karin. Los dos personajes principales (Johan y Marianne) entablan un diálogo en el que Marianne (Liv Ullmann) se presenta como persona equilibrada que busca la alegría luego de la tormentosa relación con se ex marido, a veces un duelo, de manera encadenada.
Paralelamente presenciamos la vida del hijo de Johan: Henrik, notable músico e intérprete del violoncelo, con su hija Karin, a quien su padre presenta como su discípula ante el ocio que vive y pretende hacerla una artista del violoncelo. Con imágenes sugerentes se nos revela de un modo casi directo la naturaleza de la relación de Karin y su padre - quien busca reemplazar a su esposa Ana, fallecida hace dos años - con su hija Karin. Algunas palabras desnudan la existencia de esa relación incestuosa.
La temática de Bergman vuelve a esta película de la vejez del autor. Nos hace partícipes de las relaciones equívocas entre padres e hijos, de la fragilidad del hombre y de la vida en pareja, el envejecimiento, la enfermedad, la soledad. Un planteamiento existencialista con personajes sometidos a situaciones de extrema angustia, pequeños y absurdos ante este escenario complejo que es la vida.
Dios está demasiado ocupado para aclarar nada, es el silencio de Dios que ya conocimos en su famosa película: ‘El silencio’.
El título de la película: Sarabanda se refiere la forma musical que se utiliza en el tempo andante de las suites barrocas para orquesta o instrumento solista. Están formadas por varios números o momentos musicales, que derivan de antiguas danzas. Una de ellas, la sarabanda, era una danza para dos bailarines. En diez capítulos breves cada relación de los personajes se da entre dos, no más, en forma de una danza trágica que desemboca en el final de la desesperación de Marianne (Liv Ulmann).
La sarabanda que constituye el tema musical de la película es la perteneciente a la suite número cinco, para violoncello solo, de Bach. Música intensa y grave que denota la tragedia vivida en la obra de Bergman. También tiene importancia el Scherzo de la novena sinfonía de Anton Bruckner, que escuchamos en escenas de gran dramatismo.
Una gran despedida de un gran artista del arte cinematográfico.
(NOTA: He respetado el nombre utilizado por Bergman para la película: “Sarabanda”, en vez del usual en español: Zarabanda)
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Estimado Alejo. Tus reseñas y la forma en que desentrañas el contenido psicológico y la música de fondo de '"Sarabanda" es magistral. Felicidades.
Muy buena película y muy buen análisis de la misma.
Un abrazo.
Muy bien llevado, Alejo.
Felicidades.
¡Magnífica reseña, Alejo, sobre la única cinta, creo de Bergman, que no he visto...y supongo es muy difícil de conseguir!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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